El ex jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, no necesita estar en México para operar a favor de la campaña presidencial de su “carnal”, Andrés Manuel López Obrador.
Desde Los Ángeles, y a control remoto, Ebrard mueve los hilos del llamado “Frente con AMLO unidos podemos”.
Se trata de una organización creada apenas en septiembre por Elías Miguel Moreno Brizuela, quien fungió como Secretario de Protección Civil durante el sexenio de Ebrard en la Ciudad de México, y es uno de los hombres más cercanos al ex jefe de Gobierno.
El “Frente” está conformado en su mayoría por desertores de las filas del PRD –como el propio Moreno Brizuela– así como algunos ex panistas y ex priistas que buscan “hueso” en 2018.
El objetivo del Frente, según su coordinador, es llevar votos a Morena para convertir en presidente a Andrés Manuel López Obrador. La organización presume tener ya alrededor de 4 mil firmas de apoyo para el proyecto del tabasqueño. Pero a cambio, piden ser incluidos en el proceso de selección de al menos 45 candidaturas a puestos de elección popular.
Tras esta organización, se nota la mano de Ebrard, ya que el propio Elías Moreno Brizuela ha reconocido mantener una “comunicación fluída” con el ex jefe de Gobierno y –actuando como su vocero–, dijo que Marcelo podría regresar a México en los próximos meses para apoyar a AMLO.
El hecho es que, conforme se acercan los tiempos de campaña, más crecen los rumores sobre una posible integración de Ebrard en el equipo de López Obrador.
Hace días, se especuló que Ebrard viajó a México para reunirse con el tabasqueño, pero que en lugar de ello habría sido recibido por Andrés Manuel López Beltrán, hijo de AMLO y operador político de toda su confianza.
De acuerdo con ese trascendido, la reunión habría sido infructuosa , pues “Andy» habría contestado a Ebrard que “no hay condiciones” para que se integre al equipo.
Sin embargo, la información fue desmentida por Ebrard, y López Obrador hizo lo propio al mandar un mensaje durante una de sus giras: se refirió a Marcelo como un «extraordinario político, un buen servidor público” y aseguró que lo invitará a su proyecto a pesar de que está siendo “perseguido”.
Esa supuesta “persecución” tiene como trasfondo presuntas corruptelas realizadas por Ebrard durante su periodo como jefe de Gobierno, incluido el fiasco de la Línea 12 del metro, y es el motivo por el cual Marcelo se mantiene en el autoexilio desde 2015.