El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá está tocado de manera grave, sin embargo, el presidente Donald Trump no lo va a matar, porque le interesa tenerlo como herramienta de negociación para alinear la agenda mexicana a sus intereses, señaló Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía, sobre los nuevos aranceles comerciales impuestos por Estados Unidos.
«Sin duda que está tocado de manera grave, porque si tienes un tratado que fue negociado por el actual presidente de Estados Unidos y firmado por él y ahora discrecionalmente decide violarlo, la incertidumbre que genera un hombre que incumple su palabra es absoluta y eso detiene el proceso de planeación con certidumbre en términos de inversión», señaló
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En entrevista con Pascal Beltrán del Río, el exfuncionario agregó que «como instrumento al T-MEC no lo va a matar, porque a él le interesa tenerlo, porque es la manera de tener a México en la silla de negociación y de conseguir alinear la agenda mexicana sus intereses», sin embargo, «lo dejará suficientemente herido para infectar con incertidumbre el proceso de inversiones en México y en Canadá».
México debería responder a Trump con aranceles: Guajardo
El exsecretario de Economía y exnegociador del T-MEC consideró que una opción podría ser responderle al gobierno del presidente Donald Trump con aranceles. «Deberíamos usarlos», dijo, de lo contrario, estaríamos contribuyendo al deterioro y destrucción del propio tratado comercial.
«Probablemente no le va a gustar mucho al Trump ensoberbecido que tenemos hoy enfrente, pero a veces más vale una colorada que diez descoloridos, porque lo que queremos proteger es un instrumento que ha sido fundamental en el desarrollo de México en los últimos 30 años, y creo que en lo que el tratado te da instrumentos para defenderte, deberías de hacerlo», indicó.
Ildefonso Guajardo dijo que responder a Trump de la misma manera es «para mandarle el mensaje que México quiere preservar el instrumento y quiere hacerlo valer para mandar señales. Si somos cómplices de él en hacernos que la virgen nos habla y no defendemos el instrumento y no respetamos nosotros mismos el tratado, pues entonces pierde totalmente el valor».
