Rúbrica
Gobierno de violentadores de mujeres
Por Aurelio Contreras Moreno
En las últimas semanas han aparecido cada vez más denuncias de mujeres
víctimas de situaciones de acoso sexual y laboral dentro del gobierno que
encabeza Cuitláhuac García Jiménez.
En este espacio se han documentado varios casos en los que se encubre a
violentadores y prácticamente se obliga a las víctimas a desistirse de sus
denuncias y hasta a “conciliar” con sus agresores, revictimizándolas y
colocándolas en situaciones de riesgo para su propia vida, al exponerlas a un
recrudecimiento de la violencia en su contra.
El número de casos registrados en la Secretaría de Educación de Veracruz, vía
todo el sistema educativo estatal, es pavoroso. En 2022, se presentaron 100
denuncias por violencia de género, acoso laboral, hostigamiento sexual y acoso
sexual, mientras que en el 2023 las denuncias rebasaron el centenar.
El gobierno, más allá de la sola Secretaría de Educación, está perfectamente al
tanto de estas cifras, que se reportan al Instituto Veracruzano de las Mujeres en la
Actividad Institucional de la Alerta de Violencia de Género, en el apartado del
Programa de Sensibilización del Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual.
Sin embargo, la respuesta de las autoridades siempre es la misma: recibir las
denuncias pero no darles curso. Y en el inter, hostigar, amedrentar y acosar, ahora
laboralmente, a las mujeres que se atreven a denunciar la violencia machista,
sexista, verbal y hasta física que sufren en sus centros de trabajo.
Pero la SEV no es el único espacio del gobierno estatal -ése que lanzó una
supuesta estrategia de “cero tolerancia a la violencia contra las mujeres”- en el
que el acoso sexual es algo común y cotidiano.
Durante la marcha por el Día Internacional de las Mujeres del pasado viernes 8 de
marzo en Xalapa, fueron exhibidos en pancartas como violentadores y acosadores
sexuales y laborales varios funcionarios del gobierno de Cuitláhuac García,
incluidos dos titulares de dependencias.
Eran ni más ni menos que el secretario de Infraestructura y Obras Públicas, Elio
Hernández, así como el director de Proyectos, Programación y Presupuesto de
Carreteras y Caminos Estatales de la misma dependencia, Herman Alderete,
quienes aparecieron en pancartas tildados de “acosadores, violentadores y
misóginos”.
Elio Hernández es además esposo de la magistrada “exprés” Ailett García
Cayetano, quien a su vez es hermana de la ex secretaria de Trabajo Dorheny
García Cayetano, ambas cercanísimas del gobernador Cuitláhuac García, que por
esa razón las favoreció durante todo su sexenio, mientras que a él lo sostuvo en la
SIOP a pesar de las múltiples inconsistencias, obras de baja calidad y sospechas
de manejos irregulares en la asignación de contratos.
Otro de los exhibidos fue el director del Instituto Veracruzano de la Vivienda
(Invivienda), Hazael Flores Castro, sobre quien se colocaron carteles durante la
marcha donde se le señalaba como “acosador sexual”.
El mismo viernes, el Capítulo Veracruz de la Red Nacional de Mujeres Defensoras
de la Paridad en Todo hizo público un pronunciamiento en el que sentenció que no
se ha cumplido con el mandato legal de prevenir, atender, sancionar y erradicar la
violencia en contra de las mujeres que habitan el territorio veracruzano, ni con las
que laboran en cada una de las dependencias de la administración pública
veracruzana, “como ha sucedido en los casos de acoso y hostigamiento sexual y
laboral que sitúan a esta administración como un foco de violencia hacia las
mujeres que en ella laboran”.
Recordaron que el primer caso en hacerse público tuvo lugar en la Secretaría del
Medio Ambiente, “en donde las víctimas tuvieron que salir a los medios de
comunicación para atraer la atención hacia la protección que se brindaba a un
agresor que estaba en el ánimo del que gobierna, canonjía con la que abusaba del
poder acosando a trabajadoras de la dependencia en que servía”.
“De entonces a la fecha, se han hecho públicos casos de acoso en dependencias
como la Secretaría de Gobierno, la de Seguridad Pública y la de Educación, en
donde claramente la consigna es intentar por todos los medios que las agraviadas
no denuncien, llegando al extremo de hacerlas conciliar con sus acosadores, todo
con tal de no elevar el número de denuncias sin que haya responsabilidades
fincadas a los agresores que siguen protegidos, mientras que las mujeres son
revictimizadas, amenazadas y a veces sancionadas por hacer públicas estas
violencias recurrentes”.
Es el de Veracruz, sin duda alguna, un gobierno de violentadores de mujeres.
¿Alguien duda por qué el estado es el cuarto lugar nacional en feminicidios al
arranque de 2024?
Email: aureliocontreras@gmail.com
X: @yeyocontreras
