En una época en la que las plataformas de streaming pasaron a dominar el mundo del espectáculo, Robin Wright se caracteriza por ser la primera actriz que protagonizó la serie House of Cards que impuso el formato de ver toda la temporada, en un mismo día, sin parar. Y para hablar (por primera vez) sobre lo que realmente pasó con el final sin Kevin Spacey, viajamos a Mónaco, donde ella recibió el premio Crystal Nymph, en el Festival de Televisión de Monte Carlo.
A la hora de hablar de reconocimientos, fuiste la primera actriz que protagonizó una serie de streaming como House of Cards, mucho antes de Amazon Prime, Apple TV. ¿Imaginabas que iban a tener semejante éxito?
En realidad sabíamos que estábamos creando el formato de streaming como un futuro. Y lo lograron. El problema que descubrimos con la huelga de actores es que el acuerdo no funcionó tan bien como esperábamos los actores, por la forma en que no recibimos ningún pago adicional de regalías como solíamos tener con la televisión, a la hora de volver reproducir viejas series, aunque sólo fueran 16.95 dólares.
¿De verdad no te pagaron nunca más nada por House of Cards, aunque lo sigan dando toda la vida?
No, nada. Nadie recibe regalías en las plataformas de streaming. Te pagan una sola vez. Ahora, no lo sé, porque con House of Cards renovábamos contrato cada año, nunca sabíamos si íbamos a seguir con la siguiente temporada. Había que volver a negociar, como el primer día, aunque no supieras si ibas a seguir dos, tres, cuatro, cinco o seis. Tenías que negociar tu contrato. Y no funcionó tan nada bien como creíamos.
¿Al menos te dan la suscripción gratis para que vuelvas a verla las veces que quieras?
No. ¡Qué me dices! Yo pago Netlfix todos los meses.
Ahora… nunca supimos lo que pasó realmente detrás de cámaras, a puertas cerradas, cuando surgió el escándalo de Netflix con House of Cards ¿Qué pasó realmente? Incluso en Cannes, yo estuve el mes pasado, muy cerca de Mónaco y Kevin Spacey recibió otro premio…
(Interrumpe) No, no, no quiero hablar de Kevin… ¿Sabes qué? No sé, no sé qué pasó.
Y con Netflix y House of Cards, ¿podrías contar al menos la conversación que tuvieron a puertas cerradas a la hora de decidir si seguían o terminaban con la serie?
Cuando pasó todo este “fiasco”, con el #MeToo, aquel movimiento explotó y nosotros, como productores ejecutivos, con los dueños de Netflix, teníamos que tomar la decisión en conjunto “¿Seguimos con la serie?” Y yo dije que teníamos que seguir, por los fans. “No es justo para ellos”. Y se escribió un nuevo guion, aunque tampoco tuvimos que cambiar demasiado, porque ya estaba escrito que los personajes de Claire y Frank (Underwood) se habían separado en aquel momento del show. Pero yo dije que continuáramos, que podíamos seguir con la idea de convertirla a ella en Comandante en Jefe.
¿Hay algo más que recuerdes de tu personaje de House of Cards que no sabemos?
Cuando empezamos con el show, solamente habían escrito un episodio donde Claire apenas acompañaba al gobernador, del brazo. Pero me aseguraron que no me preocupara, que pensaban desarrollar un pilar como mujer, que iba a terminar siendo la pareja Underwood, al mismo nivel. Y con el paso del tiempo, cuando Claire empezó a tomar vida, me preguntaron que eligiera un animal que la represente. Yo me tomé un tiempo para pensarlo y les dije que quería que fuera un busto de mármol. Por eso me ven siempre tan firme, enfocada, sin hablar demasiado, diciendo sólo lo preciso, para mostrarla como alguien que sabe escuchar, dejando que Frank fuera el orador, aunque ella era quien lo corregía, lo dirigía o lo avergonzaba por hacer algo mal. Y él también le prestaba atención, tomándola como un pilar de la verdad. Esa siempre fue la dinámica que había entre Claire y Frank que nunca figuró en el guion.
¿Dónde crees que estaría Claire Underwood, hoy?
Supongo que matamos los personajes, cuando los dejamos.
¿Mueren?
Sí, mueren, Claire está en un sarcófago, con un hermoso vestido de Prada (risas).
Robin Wright también dirigió algunos capítulos de House of Cards, además de otros episodios de las series Ozark y Tell Me Lies. Y ahora vuelve también como directora a Prime con la serie The Girlfriend.
¿Qué podemos saber sobre tu vuelta a las series de streaming?
Estoy filmando The Girlfriend, en Londres, una serie de seis episodios, donde yo interpreto a una americana, con un esposo y una “amiga” británica.
¿Y cómo fue que decidiste dirigirla, además de ser la protagonista?
Yo siempre quiero dirigir, aunque sea cine o series. Pudo haber sido cualquier medio, pero al ser una serie me permite definir también un estilo, el tono de la elección de actores o la selección de mi director de fotografía. Quise que se viera como el cine. Y se ve así, no parece televisión. Al principio solo pedí que me dejaran dirigir el episodio piloto, para darle lugar a otro director después. Pero esperamos hasta el último minuto, muchos estaban ocupados. Por eso decidí seguir dirigiendo yo.
¿Dejarías de actuar algún día para dedicarte a la dirección?
No creo que sea necesario actuar para dirigir, pero necesito mantenerme en el juego. Tengo cuentas que pagar y la actuación se paga bien. El trabajo como directora no paga lo suficiente, aunque lo amo con toda mi pasión, igual que la producción, como hice con The Girlfriend.
¿El rol como directora cambió tu estilo de actuación al momento de cruzar del otro lado de la cámara?
Buena pregunta. Me llena el alma haber trabajado como actriz por tanto tiempo. Y trabajé con muchos directores que no entienden nuestro proceso que también es muy diferente. Yo pasé años viendo muchos actores que no entienden realmente lo que les pide un director. Como cuando te dicen “Ok, la próxima vez que abras la puerta, quiero que entres con más energía”. Y los actores pedimos mucho más, una historia o al menos una idea que me haga sentir más feliz cuando cruce la puerta.
¿Lo haces ahora como directora?
Es lo que yo quiero brindar a los actores, porque es lo que yo siempre quise y no siempre lo tuve.
