¿Qué cambia para consumidores e industria con la nueva distinción en Ley del IEPS?

Con la reserva aprobada en la Cámara de Diputados, México separa en la ley el tratamiento del IEPS para bebidas con azúcar y bebidas con edulcorantes, fijando $3.0818 por litro para las primeras y $1.5000 por litro para las segundas. En términos prácticos, esta diferenciación implica que los productos “light, zero o sin azúcar” mantendrán un gravamen menor frente a los refrescos con azúcar añadida, lo que modula el impacto en precios al consumidor y envía señales a la reformulación de portafolios.

La aprobación ocurre en un contexto de acuerdos entre el Gobierno federal y las principales empresas refresqueras para reducir el contenido de azúcar en una parte sustantiva del mercado. De forma paralela a la ruta legislativa, la industria se comprometió a disminuir hasta 30% las calorías en marcas clave y a ampliar la oferta de productos con menos azúcar o sin azúcar, lo que refuerza el sentido de la distinción fiscal: penalizar más a las bebidas con azúcar y establecer una cuota menor a las que usan edulcorantes, con la expectativa de orientar el consumo.

¿Cómo impacta en precios y consumo?

Para los consumidores, el cambio podría reflejarse en ajustes de precios diferenciados según el tipo de endulzante. Las bebidas con azúcar tenderían a encarecerse en mayor medida respecto de las que utilizan edulcorantes, por el diferencial de cuotas.

Para la industria, la medida premia la reformulación y la inversión en innovación de baja o nula azúcar; al mismo tiempo, introduce un marco más predecible para el diseño de portafolios y estrategias comerciales, dado que la cuota menor para edulcorados queda expresamente establecida en la ley.

En el proceso legislativo, la reserva fue la única modificación aceptada por la mayoría y quedó incorporada al dictamen en lo particular el 17 de octubre de 2025. Con ello, la minuta avanza a la Cámara de Senadores dentro del Paquete Económico 2026.

¿Habrá nuevos impuestos?

Los reportes oficiales resaltan que el texto aprobado no crea impuestos nuevos, sino que ajusta y diferencia cuotas dentro de la categoría de bebidas saborizadas para afinar los objetivos de salud pública y recaudación.

En suma, la distinción formaliza en la ley dos niveles de IEPS para bebidas saborizadas y acompaña una estrategia gubernamental-empresarial orientada a reducir azúcares en el mercado. De aprobarse sin cambios en la cámara revisora, los $3.0818/L para azucaradas y $1.5000/L para edulcoradas serían el nuevo punto de referencia para precios, formulaciones y decisiones de consumo en 2026.

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