El Papa León XIV expresó su deseo de viajar a México para visitar la Basílica de Guadalupe, uno de los destinos que ya contempla dentro de su agenda posterior al Año del Jubileo.
El Pontífice mencionó a México como una de las paradas centrales de los recorridos que evaluará el próximo año, junto con Fátima, Uruguay, Argentina y Perú, país donde vivió más de veinte años como misionero.
Aunque la planificación formal de los desplazamientos iniciará hasta 2026, León XIV dejó claro que la visita al Tepeyac es una intención personal. Destacó que su equipo deberá coordinar fechas, compromisos y recorridos, pero insistió en que siempre ha tenido un vínculo especial con América Latina y que espera concretar la peregrinación a la Basílica de Guadalupe, el santuario mariano más visitado del mundo.
El Papa explicó que el Año Jubilar implica una carga intensa de actividades que ralentiza la agenda internacional, pero aseguró que, una vez superado ese periodo, comenzarían los preparativos para definiciones formales. Guadalupe, dijo, es uno de los lugares que desea visitar debido a su relevancia espiritual y a la enorme devoción que despierta entre fieles de todo el continente.
La Basílica, ubicada al norte de la Ciudad de México, ha recibido a tres papas desde 1979: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. León XIV buscaría convertirse en el cuarto Pontífice en peregrinar al Tepeyac y en celebrar actos litúrgicos frente a la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Rechaza expulsión de migrantes en EU y guerra en Ucrania
Más allá del anuncio sobre sus viajes, el Pontífice abordó asuntos de política internacional. Sobre las recientes medidas migratorias en Estados Unidos, respaldó la postura de la Conferencia de Obispos Católicos de ese país, quienes rechazaron las expulsiones masivas y pidieron proteger la dignidad humana. León XIV calificó ese pronunciamiento como “muy importante” y pidió que cualquier persona sea tratada “con humanidad y dignidad”, incluso cuando se encuentre en situación irregular.
En cuanto a la guerra en Ucrania, insistió en que el primer paso indispensable es un alto el fuego que permita iniciar un diálogo real. Lamentó que “la gente muere todos los días” y recalcó que corresponde a Ucrania decidir sobre su territorio, aludiendo a las declaraciones recientes del presidente estadounidense Donald Trump.
Sobre Nigeria, alertó que tanto cristianos como musulmanes enfrentan un “peligro real” debido al avance del terrorismo y a disputas por la tierra. Consideró urgente que el gobierno y las comunidades garanticen la libertad religiosa y seguridad para la población.
El Papa también detalló cómo transcurre su día de descanso semanal en Castel Gandolfo, donde combina actividad física, lectura y atención de correspondencia. Señaló que estas pausas son necesarias para mantener equilibrio físico y emocional.
En relación con el caso del obispo Rafael Zornoza, investigado en España por denuncias de abuso sexual, indicó que el proceso sigue el protocolo establecido y que se deberán esperar los resultados.
