Si no percibimos que las mujeres están totalmente dentro de las estructuras de poder, entonces lo que tenemos que redefinir es al poder, no a las mujeres.
Oralia Pérez
Ayer por la tarde, la comunidad legal mexicana fue sacudida por la noticia del asesinato de Oralia Pérez Garduño, una de las abogadas penalistas más reconocidas y destacadas del país. El trágico suceso ocurrió en el Viaducto, donde la maestra fue víctima de un ataque que, según información preliminar, parece haber sido premeditado.
Pérez Garduño, quien en vida se ganó el reconocimiento de sus pares y el respeto de sus clientes, deja un legado de lucha incansable por los derechos de las mujeres y una trayectoria profesional que marcó un antes y un después en el derecho penal en México.
La abogada era conocida no solo por su vasto conocimiento de la ley, sino también por su compromiso con las causas de justicia social. Desde sus inicios en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Pérez Garduño demostró un profundo interés por los casos de violencia de género y por la defensa de los derechos de las mujeres, causas que la llevaron a convertirse en una de las voces más importantes dentro del sistema judicial.
Su capacidad para articular estrategias legales innovadoras y su empeño para redefinir el papel de la mujer en las estructuras de poder fueron cualidades que la distinguieron como una profesional ejemplar.
En una de sus entrevistas más recordadas, dijo: «Existen cambios radicales en las dinámicas de género y poder en el país cada vez hay más gobernadoras, magistradas, alcaldesas y diputadas, cuando era niña era impensable una mujer presidenta, pero pienso que existe una agenda ideológica que se marca inclusiva en los eventos recientes que la forman en la que las mujeres ejercemos la política y posiciones de poder puede ser distinta y productiva».
Oralia Pérez Garduño también formó parte del equipo que trabajó en la modernización de los sistemas de atención a las víctimas de violencia de género, una labor que realizó con dedicación y empática humanidad.
En numerosas entrevistas y apariciones públicas, Oralia hacía un llamado a redefinir las estructuras de poder en lugar de cambiar a las mujeres. «Aconsejo a las mujeres que siempre se rijan por lo que les marca sus conocimientos y sus valores como personas», expresó en otra ocasión, reflejando su profundo compromiso con la autonomía y la autodeterminación de las mujeres.
«Si no percibimos que las mujeres están totalmente dentro de las estructuras de poder, entonces lo que tenemos que redefinir es al poder, no a las mujeres», declaró en una de sus últimas entrevistas, palabras que hoy resuenan con fuerza entre quienes la conocieron.
Su fallecimiento representa una pérdida irreparable para el ámbito del derecho penal en México y para la lucha por los derechos humanos en el país. Compañeros y compañeras del gremio legal han expresado su dolor y consternación por lo sucedido, subrayando la necesidad de garantizar la seguridad de quienes, como Oralia, dedican su vida a la defensa de los más vulnerables. La investigación sobre su asesinato sigue en curso, mientras el país lamenta la pérdida de una mujer que, sin duda, deja una huella imborrable en el sistema de justicia mexicano.
En una entrevista para la edición especial de la revista Valores, expresó:
Desde muy joven entré a trabajar a lo que antes era la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, hoy Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en diferentes áreas, y fue entonces cuando me entró ese gusto por la licenciatura en Derecho, una vez que cursé la licenciatura, empecé a colaborar en algunos casos en materia penal, y es cuando despertó la pasión por especializarme en esa rama.
Posteriormente ingresé a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México como jefe de grupo de la policía de investigación ejerciendo mis funciones durante dos años.
Para después ingresar a la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México como Jefe de Unidad Departamental de Investigaciones en la Alcaldía Gustavo A. Madero, durante dos años.
Y por último realicé funciones propias de la licenciatura en Derecho en la Dirección Ejecutiva Recursos Humanos del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. Durante seis meses.
Decidí crear mi despacho de abogados PÉREZ SOTO Y ASOCIADOS pues es mi pasión el litigio y por supuesto en el ramo Penal, al par que realicé mi Maestría en Derecho Penal y Juicios Orales.
Pregunta del entrevistador: Con la llegada de una mujer a la presidencia, ¿qué impacto espera ver en la percepción y tratamiento de los casos de violencia de género y otros delitos contra mujeres dentro del sistema judicial?
Respuesta de la entrevistada: En lo personal me parece un valor simbólico y muy importante para todas las mujeres, desafortunadamente aunque se ha hecho mucho por combatir el machismo, existen leyes protegiendo a la mujer, estamos en un país machista, por tradición los hombres ocupan el espacio público, antes se decía «la política es cosa de hombres», en las últimas décadas hemos sido testigos de cambios muy importantes de igualdad de género, pero nada ha sido suficiente, no podemos decir que se ha logrado esa igualdad, no podemos ser ingenuos, los cimientos que sostienen un sistema basado en la dominación masculina, a través de una estructura social en la que los hombres tienen un poder y control desproporcionados sobre los recursos y las decisiones, mientras que las mujeres y sus identidades de género son sistemáticamente subordinadas y marginadas, por lo que no esperamos un cambio radical en el sistema político ni en la forma de ejercer la política.
Sin embargo, este hecho de que vaya a ser mujer la próxima titular del ejecutivo, nos permite un progreso en las condiciones de vida de las mujeres, debiendo reconocer situaciones de igualdad, para prevenir una estructura social, se pretende hacer historia política, poder dar ejemplo que se puede tener un líder mujer, la sociedad está preparada para que la gobierne una mujer, por lo que me quedo con la siguiente frase «si no percibimos que las mujeres están totalmente dentro de las estructuras de poder, entonces lo que tenemos que redefinir es al poder, no a las mujeres».
«En cuanto al tratamiento de los casos de violencia de género y otros delitos contra mujeres dentro del sistema judicial, este tema es muy controvertido porque estamos viendo ahora un posible gran cambio dentro del poder judicial, que si bien no me gustaría ahondar ahora en un tema tan polémico, lo cierto es que me ha llamado la atención la creación del tribunal de disciplina judicial que sería un organismo autónomo que pudiera investigar bajo denuncia a cualquier miembro del poder judicial.
«Otro punto importante son las propuestas variadas que se han visto como crear fiscalías especializadas en feminicidios en todas las fiscalías estatales, el número servicio de emergencia SOS que estaría vinculado al 911 y por ejemplo echar al violentado de la casa y no la violentada.
«Es crucial que se implementen protocolos y mecanismos de acompañamiento para proteger a aquellas que se encuentran en situaciones de riesgo».
