Oaxaca celebra regreso de la Guelaguetza

La Guelaguetza, la máxima fiesta de Oaxaca, inició con las tradiciones de las ocho regiones de Oaxaca.

Comenzó a las 10:00 de la mañana con el vals oaxaqueño Dios Nunca Muere, considerado un himno del estado, y un minuto de silencio por las personas fallecidas por el covid-19.

En la inauguración del festejo cultural en el Auditorio Guelaguetza, ubicado en el Cerro del Fortín, estuvieron presentes el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat y su esposa, Ivette Morán de Murat, presidenta Honoraria del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Oaxaca, para disfrutar de los bailes tradicionales, los sones mixtecos y representaciones de la cultura oaxaqueña.

La Guelaguetza es considerada el homenaje racial más importante de América y este 2022 celebra su 90 aniversario.

El espectáculo promociona con la danza y vestuarios la grandeza de Oaxaca por sus colores, aromas y sabores. También sus fiestas patronales, rituales y calendas y convites.

Los sones de Santiago Pinotepa Nacional, la Flor de Piña, interpretada por mujeres de San Juan Bautista, Tultepec, la festividad de San Pedro Comitancillo, para labrar la cera en honor a San Pedro Mártir, por bellas istmeñas y la representación de pescadores de San Francisco del Mar, son algunos de los bailes más aplaudidos.

En la Guelaguetza cada región muestra sus tradiciones, música y danzas. De la región de Valles Centrales se presentaron la Danza de la Pluma y el Jarabe del Valle al son de la banda; así como fiestas de mayordomía, calendas, bodas y cultos que transmiten su alegría.

En la festividad destacaron los charritos con grandes sombreros y guitarras; las chinas oaxaqueñas con sus blusas de encaje, faldas de fuertes colores, mascadas de seda y trenzas con listones; los sacrificios, hombres elegantes ataviados con pantalón de casimir holgado, camisa reluciente, saco y sombrero fino o gorro de caona.

Al finalizar cada baile los artistas lanzaron productos de sus localidades a los espectadores. Dulces de piña, chocolates, artesanías, mezcal, panes, sombreros, tamarindos y piñas fueron algunos de los obsequios al público.

Los Lunes del Cerro este año se vivirán el 25 de julio y el primero de agosto en el Auditorio Guelaguetza, conocido como la Rotonda de la Azucena.

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