Mi amiga brillante, la exitosa serie de Max basada en la saga Dos amigas, de la escritora italiana Elena Ferrante, acaba de estrenar su cuarta y última temporada. Pero antes de hablar de la trama y del porqué ha tenido el éxito que ha tenido, tenemos que empezar por su autora, quien desde su primera publicación en 1992 se ha mantenido en el anonimato.
Ferrante no es más que un seudónimo que esconde la verdadera identidad de una escritora que se ha convertido en la obsesión de colegas, fans y periodistas que se mueren por develar uno de los misterios más grandes de nuestra época, cosa que a la fecha no ha sucedido. En el inter, este nombre ha dado mucho de qué hablar con múltiples best sellers publicados, que en conjunto han vendido más de 30 millones de copias y logros como haberse ubicado en la lista de las 100 personas más influyentes del año por la revista Time en 2016.
El nombre de Ferrante incluso aparece en los créditos de la serie como coguionista. Pero entonces, ¿cómo trabajar con alguien que no se deja ver? Saverio Costanzo, guionista del show, lo resume.
“Yo nunca he conocido a Elena. Empezamos a trabajar en el guion de la primera temporada hace seis años, así que hemos compartido muchas cosas, todo este tiempo la comunicación ha sido vía email. Le escribía a su publicista, su publicista a ella y así fue. Ella me quería a mí para dirigir la primera temporada y la adaptación de sus libros desde un inicio, así que empezamos a trabajar juntos de una manera maravillosa, le he aprendido mucho.
“El que ella quisiera que fuera yo quien hiciera esta adaptación habla de la confianza que tiene a lo que hago y eso hizo que nuestra relación fuera sencilla desde un inicio y ha sido como tener una fantasma como amiga porque no sabes cómo se ve, pero sabes que está ahí aunque no tenga apariencia”, compartió Costanzo en entrevista con medios internacionales, entre ellos Excélsior.
Pero ganarse la confianza de alguien que tiene así de cuidada su identidad no es cosa fácil, ni algo que sucediera de la noche a la mañana y al director le costó llamar su atención con su trabajo como líder del filme La soledad de los números primos. Y fue gracias a ese trabajo que Ferrante se acercó a él hace más de una década para que llevara la cuarta entrega de esta saga (La niña perdida) a la pantalla grande, al filme no le fue muy bien, pero entre ellos quedó una amistad que se fue afianzando hasta este segundo intento.
“Lo que me pasa a mí con ella es exactamente lo que ha sucedido con todos ustedes cuando leen los libros, no hay diferencia, una vez que tienes un escritor que va tan íntimamente en su escritura sientes esa conexión aunque sea sólo a través de eso, así que si leen los libros pueden conocer a Elena tanto como yo lo hice”.
La serie, que se ha convertido en un éxito desde su primera temporada lanzada en 2018, sigue la historia de dos chicas de Nápoles que sortean las vivencias de su niñez y adolescencia en una Italia en posguerra. Una travesía que abarca más de 60 años de sus vidas en los que Elena trata de explicar el misterio de su amiga “brillante”, Lila. El resultado es un violento, poderoso y conmovedor viaje que parte en un barrio humilde de Nápoles, a través de los ojos de estas dos mujeres: Elena Greco y Rafaella Cerullo.
Una trama que por su popularidad como best seller, fue todo un reto adaptar, sobre todo para esta cuarta entrega.
“En términos de escritura sí tuvo que haber una selección porque el cuarto libro es muy, muy rico, para mí es el mejor de los cuatro y es por eso que decidimos hacer 10 episodios en lugar de 8 como las anteriores, porque era imposible resumirlo en 8, aun así tuvimos que renunciar a muchas cosas y junto a Ferrante decidimos pasar al momento en el que Elena está dejando el vecindario, que es donde todo termina y fue quitar 150 páginas donde había mucha explicación, pero hubo que quitarla de la serie porque no había lugar, pero con lo que sucede después, que no voy a spoilear nada, pero centrarnos en eso fue clave para saber exactamente cómo debía terminar y que valiera la pena el ejercicio y no fuera tan doloroso lo que tuvimos que quitar”, explicó el director.
“En mi caso me mantuve muy apegada al guion, no quise cambiar ningún diálogo, para mí era muy difícil y no quería, y tal vez al final hubo cosas que sí se modificaron en la edición, pero mientras grabamos yo busqué apegarme al guion, era difícil alejarme de eso por el cariño y lo bien que ya estaba hecho todo y muchas razones más”, agregó Laura Bispuri, directora de esta última entrega.
Sobre la serie
Lanzada en 2018 en HBO Max.
Cuatro temporadas.
Protagonizada por Alba Rohrwacher en el papel de Elena Greco (Lenu’), Irene Maiorino en el de Lila Cerullo y Fabrizio Gifuni en el de Nino Sarratore.
Escrita por Elena Ferrante, Francesco Piccolo, Laura Paolucci y Saverio Costanzo.
Esta nueva y última temporada también está dirigida por Laura Bispuri.
Basada en la saga Dos amigas, de Elena Ferrante de cuatro volúmenes:
La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida.
