Ante ministros, representantes de los países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, urgió en la necesidad de fijar una posición conjunta para no permitir nuevamente un “acto autoritario y violento sin precedentes en la región”, como fue la irrupción de fuerzas policiales Ecuador a la embajada mexicana, ocurrida el pasado viernes.
«En esta hora crucial para América Latina y el Caribe, hemos presenciado la brutal e injustificada embestida de Ecuador contra nuestra embajada, nuestro personal diplomático, contra mi país y nuestra integración regional.
“Las aberrantes imágenes de violencia, abuso y sometimiento que sufrió nuestro personal diplomático quedarán plasmadas en la historia», señaló.
La canciller mexicana participó en esta reunión extraordinaria convocada por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, en su calidad de presidenta Pro Tempore de la CELAC.
Ante las dudas expresadas por otros representantes sobre las advertencias que había hecho Ecuador por una posible huida de Jorge Glas y el proceso que se le sigue por delitos cometidos en el pasado, como peculado y corrupción, la canciller mexicana rechazó estas intenciones del ex presidente ecuatoriano o de la propia representación diplomática.
En el caso de las expresiones del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el proceso electoral ecuatoriano, Bárcena Ibarra recordó que había diálogo con sus contrapartes sobre el particular, por lo que sorprendió la acción que tomaron al final.
“Tuvimos comunicación permanente, ahora sí Ecuador tenía una intención diferente a la de México y si le molestó la mañanera del presidente López Obrador siempre hay otros tipos de procedimientos para expresar molestias y sobretodo, decir tenemos diferencias sobre la interpretación de Viena o Caracas y tenemos el Pacto de Bogotá que sigue siendo un instrumento de nuestra región”
La secretaria anunció la demanda ante la Corte Internacional de Justicia por la violación a la embajada, al tiempo que reiteró que luego de la revisión al caso de Jorge Glas y su asilo, “México encontró indicios de que Jorge Glas podría ser un perseguido político”, sentenció.
