México, un país que enfrenta fenómenos meteorológicos extremos, se ve especialmente golpeado por los huracanes, esas tormentas tropicales con vientos de más de 119 km/h. Los huracanes se originan en el Atlántico o en el Pacífico y pueden afectar tanto la costa como el interior del país, causando estragos materiales, pérdidas de vidas humanas y desastres ecológicos.
¿Qué es un sistema de baja presión y qué tiene que ver con los huracanes?
Además de la velocidad del viento, que determina los daños que se pueden generar, hay un factor que los meteorólogos miden: la presión atmosférica hPa, o hectopascal. Al nivel del mar, la presión típica es de alrededor de 1013 hPa. En un día soleado y despejado, la presión puede subir a 1020 hPa; en un día con tormenta, la presión puede llegar a 990 hPa. Entre más baja es la presión, más fuerte es el oleaje, el viento y las lluvias.
A grandes rasgos, las presiones bajas se generan cuando dos masas de aire de diferente temperatura se encuentran; el aire caliente sube y el frío se queda abajo ‘apachurrado’. Hay otros factores que pueden influir, incluyendo la misma rotación de la Tierra. Y por regla general, la presión baja indica condiciones climatológicas adversas. Y es ahí donde se forman los huracanes.
¿Qué huracanes han sido los más fuertes los últimos años en México?
Aquí un repaso de algunos de los huracanes más desoladores en México, observando los últimos años.
- Huracán Wilma (2005)
El huracán Wilma ostenta el récord de ser el más potente registrado en el Atlántico, con una presión mínima de 882 hPa y vientos máximos sostenidos de 295 km/h. Wilma se formó el 15 de octubre de 2005 y tocó tierra en la península de Yucatán el 21 de octubre, permaneciendo allí durante casi dos días, desencadenando lluvias torrenciales e inundaciones. Wilma también afectó a Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Veracruz y Chiapas, además de golpear a Cuba, Haití, Jamaica y Florida. Se estima que Wilma causó daños por más de 20 mil millones de dólares y alrededor de 60 muertes.
- Huracán Patricia (2015)
El huracán Patricia, el más intenso jamás registrado en el Pacífico, tuvo una presión mínima de 872 hPa y vientos máximos sostenidos de 345 km/h. Patricia se formó el 20 de octubre de 2015 y tocó tierra en Jalisco el 23 de octubre, provocando fuertes vientos, marejadas y deslizamientos de tierra. Patricia también afectó a Colima, Nayarit, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, así como a Texas y Luisiana. Se estima que Patricia causó alrededor de 460 millones de dólares en daños y seis muertes.
- Huracán Gilberto (1988)
El huracán Gilberto figura entre los más extensos jamás registrados en el Atlántico, con un diámetro de más de 1000 km. Gilberto, que alcanzó una presión central hPa de 888 se formó el 8 de septiembre de 1988 y tocó tierra en Quintana Roo el 14 de septiembre, alcanzando la categoría 5 con vientos de 295 km/h. Gilberto también afectó a Yucatán, Campeche, Tabasco, Veracruz, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, además de impactar a la República Dominicana, Haití, Jamaica, Cuba y Texas. Se estima que Gilberto causó daños por más de 5 mil millones de dólares y más de 300 muertes.
- Huracán Paulina (1997)
El huracán Paulina se encuentra entre los más mortíferos registrados en el Pacífico, con un saldo estimado de más de mil muertes. Paulina se formó el 5 de octubre de 1997, tuvo una presión de 948 Hpa y tocó tierra en Oaxaca el 9 de octubre, alcanzando la categoría 4 con vientos de 240 km/h. Paulina también afectó a Guerrero, Michoacán y Chiapas, donde desencadenó desbordamientos de ríos, deslizamientos de tierra e inundaciones. Se estima que Paulina causó alrededor de 750 millones de dólares en daños.
- Huracán Stan (2005)
El huracán Stan se encuentra entre los más destructivos registrados en el Pacífico, con un impacto devastador en Chiapas y Guatemala. Stan se formó el 1 de octubre de 2005, tuvo una presión de 977 hPa y tocó tierra en Veracruz el 4 de octubre, alcanzando la categoría 1 con vientos de 130 km/h. Stan también afectó a Oaxaca, Tabasco y Campeche, generando lluvias intensas e inundaciones. Sin embargo, el mayor daño lo causaron las bandas nubosas asociadas al huracán, que provocaron deslizamientos e inundaciones catastróficas en Chiapas y Guatemala. Se estima que Stan causó daños por más de 3 mil millones de dólares y más de 1600 muertes.
¿Cómo prevenir y responder ante los huracanes?
Los huracanes son fenómenos naturales inevitables, pero sus efectos negativos pueden reducirse mediante la prevención y la respuesta adecuada. Algunas medidas a considerar son:
- Mantenerse atentos a los avisos y alertas emitidos por las autoridades meteorológicas y de protección civil.
- Elaborar un plan familiar de emergencia que incluya un kit de supervivencia, un refugio seguro y una ruta de evacuación.
- Proteger las ventanas y puertas con madera o metal, así como asegurar los objetos que puedan volar o caer.
- Evitar salir de casa durante el paso del huracán, a menos que sea necesario o se indique lo contrario.
- Alejarse de las zonas costeras, ríos, lagos y presas, así como de las áreas propensas a deslizamientos o inundaciones.
- Seguir las instrucciones de las autoridades y colaborar en las tareas de rescate y reconstrucción.
