Ganando otro duelo ante su ‘archienemigo’ Dillon Brooks, LeBron James firmó el domingo su mayor actuación de la temporada con 37 puntos y dio el triunfo a los Lakers de Los Ángeles 105-104 ante los Rockets de Houston con un agónico tiro libre final.
A un mes de cumplir 39 años, ‘King James’ siguió asombrando al mundo del basquetbol en un fin de semana en el que ya había anotado 35 puntos el viernes ante los Blazers.
El alero se echó otra vez a los Lakers a la espalda con la motivación extra de reencontrarse con Dillon Brooks, quien en los pasados playoffs le lanzó un fallido desafío público al declarar que James estaba «viejo».
En aquella ocasión, los Lakers echaron sin piedad de los playoffs a los Memphis Grizzlies en los que militaba entonces Brooks y este domingo volvió a arruinarle la noche a su detractor con una exhibición de 37 puntos (14-19 en tiros de campo), 6 rebotes y 8 asistencias.
El alero acentuó varias de sus canastas con alguna burla hacia Brooks, como el gesto de que es demasiado bajo para defenderlo, y le dio un pequeño empujón en el tercer cuarto que le costó una falta técnica.
Brooks, uno de los principales ‘villanos’ de la liga, tuvo una buena actuación con 24 puntos y 6 triples, pero no pudo evitar que James sentenciara el choque para los locales en la recta final.
Con su escudero Anthony Davis (27 puntos y 10 rebotes) expulsado por faltas a un minuto del final, James dio una asistencia para un triple clave de Austin Reaves y frustró después la remontada de Houston liderada por Alperen Sengun (23 y 10).
Con empate a 104, James recibió una falta con solo 1,9 segundos en el reloj y, tras fallar el primer lanzamiento, no perdió la sangre fría para anotar el segundo y brindar a los Lakers su quinta victoria en los últimos seis partidos.