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La remodelación del Estadio Azteca no es una anécdota más, sino una visión al futuro para mantener el templo más grande del futbol en México y quizá en el mundo.
Tendrá por tercera vez una inauguración mundialista, algo que ningún otro estadio del planeta presume. Pero el costo ha sido desolador. El Azteca se fue haciendo viejo a los ojos de todos, menos de sus dueños.
El Mundial 2026 fue el escape para devolverle la vida. Una inyección de 3 mil millones de pesos, de los cuales el banco Banorte puso 2 mil a cambio de colgarle el nombre, fue el motor para remozarlo.
Una vez que acabe la Copa del Mundo, las autoridades del Azteca no quieren que quede en desuso y planean exprimir al máximo el recinto, no sólo con eventos deportivos, sino también musicales y de toda índole.
El Azteca albergará a tres equipos
Como ya sucedió al inicio del siglo, el Azteca tendrá en su seno de nueva cuenta a tres equipos históricos: América, Atlante y Cruz Azul, los dos últimos como inquilinos, aunque con la idea de que sean permanentes. En aquellos años el Necaxa era el que ocupaba el lugar del Cruz Azul que se había ido al Ciudad de los Deportes.
Se busca que cada semana haya dos partidos en el Azteca. Los sábados serán de las Águilas y Cementeros y los domingos pasarán a ser el picnic del atlantismo.
