Dos patrullas de la Policía Municipal fueron incendiadas con bombas molotov en el taller donde se encontraban en proceso de reparación, mientras que diversas mantas fueron colgadas en distintos puntos de la ciudad, a unas horas del ataque contra un escolta de la alcaldesa Montserrat Caballero.
El clima es tenso entre las corporaciones policiacas de Tijuana y del gobierno del estado de Baja California, entre intercambio de señalamientos «por omisión o contubernio» en palabras de Caballero Ramírez dirigidas al fiscal Iván Carpio.
Alrededor de las dos de la mañana, las patrullas con número económico BC-505A-1 y BC-843A-1 fueron incendiadas con bombas molotov a las afueras de un taller donde se encontraban en proceso de reparación, ubicados en la colonia Independencia.
En una de las unidades fue dejado un mensaje dirigido a la Policía Municipal, y a lo largo del día otros mensajes fueron abandonados en distintos puntos de la ciudad, como en Playas de Tijuana y en las inmediaciones de la garita internacional con Estados Unidos.
Testigos presenciales informaron que dos hombres de complexión delgada uno y el otro de complexión robusta, y quienes vestían de negro, lanzaron piedras en contra de las unidades patrullas a las cuales rompieron los vidrios de las ventanillas.
Minutos después regresaron y lanzaron bombas molotov tras lo cual colocaron una lona blanca con una leyenda en la que amenazaban a la corporación.
