El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) lleva años proponiendo a la Secretaría de Hacienda reducir el precio del espectro radioeléctrico en México, con el objetivo de impulsar la conectividad en todo el país, lograr la cobertura universal y, como consecuencia, se igualen las oportunidades de los mexicanos en mejorar su educación, tener acceso a la cultura, a la seguridad pública, habilitar el derecho de acceso a internet, los servicios de telecomunicaciones y con ello, la libertad de expresión, el derecho de acceso a la información pública, la libertad de prensa y el derecho a la justicia en línea.
Estamos a unos días de que Hacienda envíe al Congreso el paquete económico en el que incluirá cuánto tendrán que pagar los operadores de servicios móviles por el espectro radioeléctrico en 2024, y luego de realizar un estudio sobre el tema, el IFT ha sugerido dos alternativas para hacerlo:
Mantenerlo en el actual nivel sólo para América Móvil, al que considera un agente económico preponderante y, al resto de los operadores que no alcanzan el 25% de participación de mercado, reducirlo al nivel de las referencias internacionales.
El otro factor tiene que ver con ajustar, para todos, los derechos por el uso de bandas de frecuencias asignadas para servicios móviles al nivel de la referencia internacional y aplicar un esquema temporal de un pago de 1.0% de los ingresos de los operadores móviles. Ambas alternativas cuidan que no baje el nivel de ingresos de Hacienda.
El órgano regulador advierte que el monto y estructura de los derechos por uso de espectro en México constituyen una de las más importantes barreras para que los operadores móviles de menor tamaño crezcan y, de continuar el costo de los derechos anuales en los niveles actuales, se perpetúa la falta de conexión universal y la oferta en manos de unos pocos.
