Hace poco más de veinte años Gabriel y Rodolfo Riva Palacio se dieron a conocer gracias a los clips animados de unos huevos borrachos que se compartían a diestra y siniestra por internet.
Tras esos primeros bosquejos de animación, los hermanos Riva Palacio montaron en 2001 su estudio Huevocartoon donde nació la saga fílmica animada de huevos que llega a su fin con el estreno de la quinta película titulada Huevitos congelados, que tiene un alto nivel de animación y que deja en claro su evolución.
Me siento muy orgulloso de lo que hemos logrado, por supuesto que somos mejores cineastas a lo largo de 20 años, pero también quiero que se contextualice algo: nosotros salimos a competir al cine con Hollywood y la gente, la audiencia, espera un nivel de calidad, pero ellos tienen, por lo menos, 70 millones de dólares y nosotros no tenemos ni el diez por ciento. Así que entregar un producto en ese nivel, que la audiencia se sienta orgullosa de decir que la película es mexicana, que les entretiene, que no le pide nada a Hollywood, son comentarios que nos enorgullece. Ha sido parte un esfuerzo grande en el que hemos tenido que desarrollar nuestro propio software y una cantidad de cosas”, expresó Rodolfo Riva Palacio a Excélsior.
Para darle forma a Huevitos congelados, Gabriel Riva Palacio, el menor de los hermanos y quien ha sido el experto en el manejo de la animación, fue determinante al señalar que el trabajo del equipo detrás del filme el que logró tener como resultado un producto audiovisual de grandes ligas.
Si bien me llevo yo un crédito como director, realmente ahí tenemos una persona, que es el CGI Supervisor (Supervisor de Efectos Generados por Computadora) que es Alberto Juárez, quien es un absoluto genio. Creo que yo los forcé de más. En las películas 3D es un equilibrio entre tu render (imagen o video creado a través de un software) y la calidad. Lo que define la calidad es el render y no lo teníamos. Se trabajó con un buen equipo en aras de llegar a la calidad necesaria. Fue un vaivén de programación brutal la que se hizo y el crédito que me llevo es forzarlos y realmente ellos son los genios que lograron esa textura y que obtuvieron esa calidad y ese detalle en las plumas o en los pelos de los ositos. Realmente fue un reto tecnológico”, ahondó Gabriel Riva Palacio, quien hará un spin-off del huevo Confi
Lo único que lamenta Gabriel Riva Palacio de formar muy buenos equipos de animación y con gran expertise, es que muchos de ellos no le pueden dar continuidad a sus conocimientos aquí en nuestro país.
