Hábitat de vaquita marina en calma después de disturbios

San Felipe, Baja California, amaneció en calma después de los disturbios del 31 de diciembre de 2020, debido a la colisión de una embarcación menor con un barco de Sea Shepherd, dedicado al retiro de redes de pesca ilegales en la «Área de Tolerancia Cero» de la vaquita marina.

Desde las primeras horas de este 1 de enero de 2021, pescadores salieron al mar después de varios días de mal tiempo, en plena temporada de camarón, en una jornada que aprovecharán para buscar a tres de sus compañeros que se encuentran perdidos desde el domingo por la noche, después de que reportaron que se habían quedado sin combustible.

En la comunidad se observan los restos de la patrulla interceptora Defender de la Secretaría de Marina (Semar) y al menos cinco vehículos particulares quemados por civiles, además de un buque de la Armada con daños, al que también le prendieron fuego.

Los barcos Farley Mowat y Sharpie ya no atracaron en el muelle y viajaron hacia el sur por razones de seguridad.

Trascendió que los dos pescadores que resultaron lesionados en el incidente se reportan estables después de ser rescatados policontundidos.

De acuerdo con la organización conservacionista, una de las personas rescatadas cuando cayó en el mar no respiraba y tuvo que recibir primeros auxilios y oxígeno de emergencia, mientras que el otro aparentemente tenía las costillas rotas.

Sea Shepherd insistió en un comunicado de prensa, que el Farley Mowat fue atacado el último día de 2020 cuando intentaba retirar una red prohibida en el refugio del mamífero marino en mayor peligro del mundo.

Varias pangas se acercaron agresivamente al barco, lanzando pesas de plomo y bombas molotov a la tripulación y a los oficiales militares a bordo. Siguiendo los procedimientos de rutina contra la piratería, Farley Mowat emprendió maniobras defensivas para evitar los ataques. Cuando la embarcación intentó abandonar la escena, una de las pangas se desvió agresivamente frente al Farley Mowat y se estrelló directamente contra el casco del antiguo guardacostas estadounidense», explicó.

Después del choque, otros pescadores que se encontraban en la zona lograron subir al barco y prender fuego a las redes de pesca recuperadas en la cubierta de popa, situación que pudo ser controlada por la tripulación y el personal de Semar a bordo.

Sea Shepherd detalló que este incidente es el último de una serie de ataques cada vez más violentos ocurridos durante el último mes.

Los asaltantes han arrojado bombas molotov, cuchillos, martillos, bengalas, botellas de combustible y otros proyectiles mortales contra los buques, la tripulación y el personal militar a bordo. No se han producido lesiones graves antes del incidente del jueves», indicó.

Resaltó que en marzo de 2020, un grupo de pangas se fue contra el Farley Mowat y Sharpie, lanzando rocas, pesos de plomo y otros proyectiles. Un mes antes, los pescadores furtivos abrieron fuego contra los barcos de Sea Shepherd. En 2019, el Flarley Mowat fue abordado ilegalmente y su casco incendiado.

De acuerdo con Sea Shepherd, gracias a su trabajo en la región se han logrado recuperar más de mil redes de enmalle, que son trampas mortales para la vaquita marina.

Fuente: Excelsior

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