El caso de Alejandro “N”, el hombre señalado como el feminicida de Cumbres Mediterráneo, ha tomado un giro aún más inquietante. Antes de asesinar a su socia en Monterrey y ser hallado sin vida en un hotel del centro, ya había sido detenido en 2011 por fingir su propio secuestro con el fin de obtener dinero para pagar deudas de apuestas.
De acuerdo con reportes periodísticos de aquel año y archivos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), Alejandro “N” fingió haber sido privado de su libertad y pidió a sus hermanos un rescate de 500 mil pesos, dinero que pretendía usar para saldar una deuda de 150 mil pesos por juegos de azar.
Falso secuestro planeado desde la cochera
El caso ocurrió el 25 de abril de 2011, cuando el entonces joven de 26 años, asesor financiero de profesión, ideó fingir su secuestro. Para ello se escondió en la cochera del domicilio de una amiga en Monterrey y, al día siguiente, envió un mensaje de texto a sus hermanos haciéndose pasar por un supuesto “secuestrador”.
En el mensaje exigía medio millón de pesos como rescate, advirtiendo que debía entregarse al día siguiente. Incluso, se golpeó a sí mismo para dar credibilidad a su historia. Sin embargo, la mentira se derrumbó cuando uno de sus hermanos le informó por mensaje que su madre estaba grave de salud, lo que lo llevó a salir del escondite.
La madre de su amiga, al verlo en buen estado, avisó a sus familiares que ya había sido “liberado”. Pero para ese momento, el falso secuestro ya había sido denunciado ante la AEI, que lo ubicó y lo interrogó. Durante la entrevista, cayó en contradicciones y finalmente confesó el engaño.
