(Foto: Reuters)
Bijan Robinson enfrentó un nuevo tipo de presión después del triunfo de Falcons por 29-28 sobre Buccaneers. Esta vez no tuvo que ver con un corte lateral ni con una escapada de muchas yardas. El corredor apareció en el programa posterior al juego producido por Amazon Prime y utilizó una frase con connotaciones homofóbicas que generó críticas inmediatas en redes sociales y obligó a una disculpa pública.
El momento ocurrió en “Thursday Night Football Nightcap”, cuando Richard Sherman destacó una acción en la que Robinson evitó múltiples tacleadas. El exesquinero explicó que el movimiento lucía propio de juegos improvisados en el patio durante la infancia. Robinson reconoció la referencia, aunque recurrió a un término que por décadas se usó para nombrar un juego escolar en el que un participante carga un balón mientras el resto intenta derribarlo. La frase incluía un insulto dirigido a la comunidad LGBTQ+.
El corredor de Falcons respondió con la expresión que escuchó de niño y que forma parte de un léxico que hoy es ampliamente rechazado por su carga ofensiva. La dinámica a la que aludía también es conocida como “kill the carrier”, nombre que el propio panel del programa usó de inmediato en un intento por corregir el momento.
Robinson se disculpa
Robinson publicó después un mensaje en X en el que reconoció el error. Señaló que la frase pertenecía a un juego infantil, aunque eso no justificaba su empleo en una transmisión nacional. También afirmó que sus palabras no representan sus creencias ni valores. La disculpa se volvió necesaria en cuestión de minutos debido al alcance del clip en plataformas digitales.
El episodio ocurrió en una noche que había impulsado la narrativa deportiva en torno a Robinson. Fue pieza central de la remontada de Falcons con 175 yardas totales y ovho recepciones para 82 yardas. Su producción lo tiene en el tercer lugar de la liga con 1,174 yardas terrestres en la temporada.
La explicación de “kill the carrier” ayuda a entender la referencia perdida en la transmisión. Se trata de un juego escolar sin equipos en el que la única regla es derribar o despojar del balón a quien lo lleva. La asociación histórica del nombre ofensivo deriva de prácticas lingüísticas que permanecieron por décadas en entornos juveniles y que hoy chocan con estándares modernos sobre respeto e inclusión.
