El Barcelona doblegó 3-0 al Osasuna en el partido aplazado de la jornada 27 de LaLiga EA Sports, celebrada en un Estadi Olímpic Lluís Companys de fiesta al disfrutar de la demostración de músculo, pegada y calidad del líder.
El equipo de Hansi Flick sigue desatado y fresco, a pesar de la acumulación de partidos y del posible ‘virus FIFA’. Ferran Torres y Dani Olmo, de penalti antes de pedir el cambio por posible lesión, encarrilaron el partido a los 20 minutos. Pudieron ser varios goles más, y fue de Robert Lewandowski, Pichichi con 23 tantos, el 3-0.
Con el resquemor creciente por el descanso y rotaciones en ambos equipos, el Barça se hizo dueño del balón y, con un once de garantías, se fue con todo al ataque. No dio pie a la sorpresa, ni a la resaca del parón de selecciones, el líder fue vertical y no tardó en ver puerta con un Ferran en racha para reivindicarse.
El ariete tomó el sitio de Lewandowski de inicio y remató una buena jugada que empezó con una pared con Frenkie de Jong, antes del centro de Alejandro Balde desde la izquierda (1-0). A Osasuna se le puso cuesta arriba el encuentro a los diez minutos, por el gol y por un papel totalmente secundario sobre el césped.
Los de Vicente Moreno no olieron la pelota y vivieron muy lejos de la meta de un Szczesny sin trabajo en el primer tiempo. El Barcelona encerró a su rival y Ferran perdonó el segundo poco después, igual que Dani Olmo, con De Jong y Pedri metiendo pases de calidad. En esa de Olmo, Sergio Herrera paró el mano a mano, pero hizo penalti.
Ambos se vieron las caras de nuevo en un lanzamiento que se tuvo que repetir por la invasión del área de Moncayola cuando Herrera había detenido el penalti. El árbitro mandó el balón de nuevo a los once metros y Olmo lo marcó a la segunda, poco antes de pedir el cambio con alguna molestia, un 2-0 contundente para el Barça.
La entrada de Fermín mantuvo la intensidad local que también transmitió Gavi, con ganas de recuperar protagonismo. Con cambio obligado en su caso con Iker Muñoz, Osasuna echó de menos a un Ante Budimir que mejoró a su equipo en el segundo tiempo. Sin embargo, desde la reanudación, los de Flick siguieron su guión.
