CIUDAD DE MÉXICO.- La actriz Edith Kleinman se defiende de las acusaciones de la hija de Miguel Palmer, Valeria, quien aseguró que lo maltrataba y lo tenía muy descuidado cuando vivían juntos.
Me acusa esta señora, Valeria, de que yo nunca la abría la puerta cuando tocaba, y que yo no le pasaba las llamadas telefónicas, y todo eso. Eso miente, miente definitivamente. Está tratando de tener sus 5 minutos de fama porque jamás contesté un teléfono que preguntara por Miguel”
Edith Kleinman y Miguel Palmer llevaban 15 años de relación, aunque nunca contrajeron matrimonio. Sin embargo, se distanciaron por problemas de salud al inicio de la pandemia.
A mediados de abril dejamos de vernos porque él y yo vivimos nada más los fines de semana, pero cuando empezó la pandemia fui de las primeras personas que se enfermó, entonces, lógicamente dejé de ver a Miguel. Ya lo había visto el doctor de la ANDA, ya lo había visto y habíamos platicado de la salud de Miguel. Pero después ya fue cuando lo empecé a notar mal, y resulta de que Miguel había bajado como 15 kilos o 20, no lo sé, estaba flaquísimo, muy delgado. Eso quiere decir que ya llevaba mucho tiempo sin comer, en la cocina estaba toda la comida hecha un asco y en una ocasión me dijo muy molesto: ‘yo ya me quiero morir porque yo ya hice todo lo que quería en la vida’”
Edith Kleinman intentó reanimarlo y realizó los trámites para que pudieran vacunarlo contra el coronavirus, pero el día que le tocaba la dosis, su hija Valeria acudió a su domicilio acompañada de otra mujer e intentó llevar a Miguel a un hospital tras ver sus condiciones.
Y Miguel decía: ‘no, me van a vacunar’, o sea, que sí, que no iba a ir con ellas, que lo íbamos a vacunar. Y llegó un momento que me metí de lleno para quitarles a Miguel porque lo arrastraban de los brazos por la calle”
Actualmente, Valeria Palmer puso una orden de restricción contra Edith Kleinman, que no puede entrar al hospital para saber su estado de salud.
Y los doctores saben exactamente cómo está la situación, y pues lo que nos va a suceder a todos en determinado momento, y a mí más pronto que a usted, una especie de demencia. Y la mujer esta me acusó de que yo lo estaba drogando. Eso es parte de las medicinas que yo no le di, que le dio el doctor y que se las daba por instrucciones médicas”
Fuente: Excelsior
