En el último año de Miguel Ángel Yunes Linares como gobernador de Veracruz, al igual que el de 212 alcaldes se detectó un presunto daño patrimonial de cuatro mil 500 millones de pesos en el ejercicio fiscal 2018.
Así lo confirmó el Auditor General, Antonio Lorenzo Portilla Vásquez, en su último informe de resultados del periodo constitucional para el que fue electo.
Portilla Vázquez descartó que se haya buscado bajo las piedras para detectar alguna irregularidad administrativa, y evadió opinar si los exfuncionarios se sirvieron con la cuchara grande, al ser el año de hidalgo.
De XEU
Fuente y foto: AVC/ea
