Tras la multitudinaria marcha del fin de semana, el diputado Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), afirmó que el gobierno y el Congreso deben escuchar todas las voces que se expresaron en las calles, reconociendo que existe inconformidad social y demandas legítimas, especialmente en temas de seguridad.
Monreal señaló que, aunque la protesta reunió a miles de personas en diversos puntos del país, también fue blanco de provocadores que buscaron generar enfrentamientos.
“Sí hubo violencia, simplemente no minimizarlo. Hubo intentos de violencia con fines mediáticos y digitales”, dijo, al insistir en que la conducta de los infiltrados no debe opacar las causas reales de los manifestantes.
El coordinador morenista recordó que él mismo participó en numerosas movilizaciones cuando era opositor, y subrayó que siempre se cuidaba que no hubiera encapuchados ni grupos ajenos al movimiento: “Cuiden que no haya infiltrados, cuiden que no haya provocadores y cuiden no romper un solo vidrio”, citó como una práctica esencial para mantener la legitimidad de las marchas.
“Sí hay inconformidad; sería iluso negarlo”
El legislador reconoció que gran parte del malestar proviene de preocupaciones auténticas, entre ellas la seguridad, la situación económica y demandas como la revocación de mandato. “Aún si fueran cien o cien mil, son voces que hay que escuchar”, afirmó.
Monreal reiteró que el gobierno está abierto a sostener encuentros y atender cada señalamiento.
“Es importante escuchar todas las demandas. Todas, sin excepción”. Asimismo, subrayó que la crítica y la protesta son parte de la vida democrática del país y no deben ser descalificadas.
Frente a cuestionamientos sobre nuevos llamados a protestas, Monreal insistió en que la ciudadanía tiene plena libertad para manifestarse.
“México es un país libre. Toda persona tiene derecho a expresarse, a manifestarse… es su derecho, no tenemos ningún inconveniente”, afirmó.
Durante la conferencia conjunta de legisladores en el Senado de la República, Monreal recalcó que lo único que pide el movimiento es que las manifestaciones se conduzcan de forma pacífica y sin provocaciones: “No puede ser la violencia la que sustituya la razón y el diálogo”.
Seguridad, una de las principales exigencias
Aunque parte del debate político se centró en la demanda de revocación de mandato, Monreal aceptó que la preocupación central de quienes participaron tiene que ver con la seguridad.
“Tienes razón: la seguridad era uno de los temas en pancartas y en las voces de los manifestantes”, admitió, luego de que reporteros le señalaran esa prioridad.
El legislador rechazó que exista un intento de desestabilización y descartó que la marcha busque un “golpe blando”, como se ha especulado.
“No creo que se trate de un intento golpista. No tienen las condiciones… Lo que hubo fueron expresiones de inconformidad aprovechadas por provocadores”.
Monreal concluyó reiterando que el gobierno y los legisladores están dispuestos al diálogo y a encauzar el descontento por vías institucionales: “Apostamos siempre por la vía electoral, la vía parlamentaria y la vía pacífica. Todo lo demás se puede hacer, pero no la violencia”.
