Agustín Lara y María Félix protagonizaron una de las relaciones más recordadas del siglo XX en México. Él, uno de los más grandes compositores del país, y ella, la actriz más emblemática del cine nacional, unieron sus vidas en medio de rumores y polémicas.
A pesar de que su matrimonio duró apenas tres años, el impacto de su historia ha perdurado por generaciones, especialmente porque dio origen a la canción “María Bonita”, que se convirtió en un símbolo de amor y de la cultura popular mexicana.
La relación entre ambos no pasó desapercibida. Desde el inicio, atrajo la atención del público y la prensa, no solo por la fama de cada uno, sino también por la diferencia de edades y la intensidad de su romance.
Así inició la historia de amor de María Félix y Agustín Lara
Mucho antes de conocerse formalmente, María Félix ya sentía una conexión con la voz de Agustín Lara.
De acuerdo con el libro Mi novia, la tristeza, escrito por Guadalupe Loaeza, cuando la actriz tenía 20 años, solía escuchar la radio XEW, donde el músico era una figura destacada.
Fue entonces cuando pronunció una frase que parecía predicción: “yo me voy a casar con ese señor”.
Sin embargo, su primer encuentro real no fue nada romántico. María, que apenas llegaba a la Ciudad de México, se encontraba en el bar California cuando quiso usar el teléfono, pero alguien se estaba tardando mucho en desocuparlo.
Al salir del lugar, vio que se trataba de Agustín Lara, un hombre delgado que no mostró prisa en dejar el aparato. Ella no le dijo quién era, y él, al notar su presencia, se demoró aún más a propósito.
La conexión formal entre ambos ocurrió gracias a Tito Novaro, actor y guionista que había trabajado con María en la película La China Poblana.
Fue él quien presentó oficialmente a la actriz con el compositor, sabiendo que podrían llevarse bien.
Para ese momento, María Félix ya comenzaba a consolidarse como una figura importante del cine mexicano.
Fue durante el estreno de Doña Bárbara, en 1943, que Agustín Lara la invitó a salir. Sin embargo, según contaría ella misma en entrevistas, lo dejó plantado, ya que olvidó la cita.
A pesar de ese mal comienzo, más adelante sí lograron salir juntos, disfrutando de noches de cine, cenas y conciertos.
Uno de los gestos que más se recuerda de Agustín Lara hacia María Félix fue el envío de un piano blanco a su casa, acompañado de un mensaje que decía que solo él tocaría melodías especiales para ella en ese instrumento.
Este tipo de detalles avivaron los rumores sobre la autenticidad de la relación, y los medios especulaban que ella solo estaba con él para ganar notoriedad.
La separación de María Félix y Agustín Lara
El 24 de diciembre de 1945, Agustín Lara y María Félix se casaron, en lo que fue considerado uno de los matrimonios más esperados del mundo del espectáculo mexicano.
A pesar del amor que los unió, su relación fue tan intensa como complicada, y terminó apenas tres años después.
Aun así, el legado cultural que dejó esta pareja es incuestionable. Durante su estancia juntos, Lara compuso una de sus canciones más reconocidas a nivel internacional: “María Bonita”, escrita en Acapulco, un destino que compartían y donde vivieron momentos muy especiales.
