Rúbrica… Lo “nuevo” de la “fosfofarsa”, Por Aurelio Contreras Moreno

Rúbrica
Lo “nuevo” de la “fosfofarsa”
Por Aurelio Contreras Moreno

Desde hace varios meses, la posición de Movimiento Ciudadano es clara: ser una
comparsa del régimen gobernante y ayudarle a Morena a fragmentar el voto de la
oposición.
El fallido intento de precandidatura del impresentable gobernador de Nuevo León,
Samuel García, estuvo en esa tesitura desde el principio: sus baterías se
enfocaron contra la coalición opositora y su abanderada Xóchitl Gálvez, mientras
que a la candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, no la tocó ni con el “pétalo”
de una suave crítica.
Una vez que la oposición frenó su intentona por dejar un sustituto a modo en la
gubernatura de Nuevo León brincándose lo establecido en la Constitución de su
estado, García –cuyo único “mérito” político es su esposa, la influencer Mariana
Rodríguez, sin la cual no habría ganado ni una jefatura de manzana- se quitó la
máscara y se lanzó abiertamente en contra de la coalición opositora, al igual que
el dueño de la franquicia, el ex gobernador ex priista de Veracruz Dante Delgado
Rannauro.
Las veleidades del líder de Movimiento Ciudadano son antológicas. Como
candidato al Senado por la oposición de izquierda en el año 2000, nunca esbozó
señalamiento alguno contra la más vieja política representada por su contrincante
priista, Fernando Gutiérrez Barrios –la mano ejecutora de la matanza de Tlatelolco
en 1968 y de la “guerra sucia” de los 70-, su mentor y quien lo dejó como
gobernador de Veracruz en 1988.
Varios años después, en 2018, no tuvo empacho en postular a la gubernatura a
Miguel Ángel Yunes Márquez -hijo de quien lo metió a la cárcel en los 90, Miguel
Ángel Yunes Linares- luego de no “arreglarse” con el obradorismo para coaligarse
con éste, como lo había hecho en las dos elecciones presidenciales anteriores, en
2006 y 2012.
Lo de Dante y su partido –antes Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano- no es
pues un asunto de convicciones, ideales, agendas, programas ni renovación de la
política, como ingenuamente muchos les creen. Es un tema de conveniencias
políticas y económicas, que cuando se le alinean al dirigente naranja lo llevan a
aliarse hasta con sus verdugos.
Durante este sexenio, Movimiento Ciudadano jugó un papel como opositor del
régimen obradorista que a raíz del arranque del actual proceso electoral y, en
especial, del fallido “affaire” del gobernador de Nuevo León, se ha desdibujado por
completo, mientras que el liderazgo de Delgado Rannauro ha entrado en franco
declive.
Tras frustrarse la candidatura presidencial de Samuel García –no porque algo le
impidiera ser candidato, sino porque no se atrevió a que alguien que no fuera de
su camarilla revisara el estado en el que se encuentra la administración estatal de
Nuevo León-, de inmediato la cúpula de MC intentó colocar como relevo al

diputado Jorge Álvarez Maynez, quien iba a ser el coordinador de la campaña del
junior regiomontano.
Sin embargo, el grupo Jalisco, identificado con el gobernador Enrique Alfaro
–quien rompió con Dante en 2023-, impidió la nominación fast track de Álvarez
Maynez y obligó a posponer la discusión en Movimiento Ciudadano hasta el 20 de
enero de 2024.
Pero en el partido de “lo nuevo” echaron mano de una de las más arcaicas
prácticas políticas: ignorando el acuerdo, Samuel García le dio un “madruguete” a
MC y le “entregó la estafeta” –como si la candidatura hubiese sido de su
propiedad- a Álvarez Maynez en compañía de su esposa, todos enfundados en
tenis “fosfo fosfo” y “sellando” el pacto al calor de unas cervezas, cuya marca fue
tan evidentemente expuesta, que hacen pensar hasta en un patrocinio para
aparecer en el video publicado en redes sociales.
Es tan burda la maniobra, que hasta dentro de MC recibió críticas. La senadora
por Nuevo León Indira Kempis –a quien su propio partido el año pasado le negó el
registro como precandidata presidencial para beneficiar a Samuel García-,
sentenció que “ahora el dedazo no lo anuncia ni la militancia ni la comisión ni el
dirigente con más de 40 años de experiencia política, sino el gobernador en
funciones de Nuevo León. Ah ok, democracia menos cero. Ni a simulada llegó”.
Y agregó que “lo malo de Álvarez Maynez no es su historial de partidos y que en
su vida no ha ganado nada más que el favor de que le den sus puestecitos por ir
al Oxxo por las cocas. Está acusado de múltiples cosas al interior. Todo a su
tiempo. Saldrá porque de que flota, flota”.
Ahí está “lo nuevo” que representa MC.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras

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