Doce años después de la desaparición de Karla Nallely y Jesús, ocurrida el 29 de noviembre de 2011, Carlos Saldaña, el padre de ambos, se ha convertido en un investigador. Por su cuenta buscó y logró encontrar a quienes están involucrados en los hechos, pero de sus hijos nada se sabe.
Los hermanos acudieron a una fiesta. En ella se encontraron con un comando que se llevó a varias mujeres, entre ellas a Karla, de 20 años, y a su hermano Jesús, quien entonces tenía 16 años; con ellos también desapareció la joven Itzel Quintanilla. Ellos fueron parte de un episodio oscuro cuando en menos de una semana fueron reportadas 50 desapariciones de jóvenes mujeres.
Por su cuenta, Saldaña se encargó de dar con el paradero de los delincuentes que participaron en las desapariciones, que resultaron ser expolicías de la Policía Intermunicipal Xalapa-Banderilla-Tlalnelhuayocan, corporación que fue extinguida en mayo de 2012 por la infiltración que había de personas relacionadas con Los Zetas.
