Rúbrica; Las víctimas no dan votos, Por Aurelio Contreras Moreno

Rúbrica
Las víctimas no dan votos
Por Aurelio Contreras Moreno

Mientras en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez prefieren organizar y andar
de fiesta, no hay uno solo de sus principales compromisos que haya cumplido,
especialmente el que quizás sea el más sentido de todos: el de dar verdadera
atención y cauce a la tragedia de los desaparecidos en el estado de Veracruz.
Este martes, grupos de colectivos de búsqueda acudieron al panteón Palo Verde,
en la capital veracruzana, luego de obtener indicios de que uno de sus familiares
podría estar enterrado en el área de fosa común de ese cementerio, razón por la
cual elementos de la Dirección de Servicios Periciales de la Fiscalía General del
Estado procederían a realizar las labores de exhumación correspondientes.
En el punto donde se encuentra la fosa en la que probablemente habría sido
enterrada la persona que buscaban, se encontraron cinco cadáveres más,
arrojados sin más en la sepultura, sin separación de los restos en bolsas
individuales ni alguna placa o registro que los diferenciara.
En lugar de exhumar todos los cuerpos para practicarles las pruebas de ADN que
permitieran establecer si alguno correspondía con el de la persona de la que se
obtuvieron los indicios de localización, los peritos levantaron solo uno de los
cadáveres y regresaron los demás restos a la tierra, sin establecer criterio
científico alguno para tomar esa decisión, lo que provocó un desencuentro con las
activistas, la mayoría madres en busca de hijos y familiares desaparecidos,
algunos desde hace más de diez años.
La displicencia de los empleados de la Fiscalía es un reflejo claro de en dónde
terminaron las aparentes buenas intenciones manifestadas por el gobernador
Cuitláhuac García Jiménez el mismo día que tomó posesión del cargo: en el
olvido, enterradas y desaparecidas como las miles de personas de las que se
desconoce su paradero en esa enorme fosa que es el estado de Veracruz.
Nada quedó de aquellos compromisos, que de dientes para afuera fueron muy
fáciles de hacer, pero para los que no hubo voluntad política ni personal alguna
para honrar. De la misma forma que con el problema de la violencia contra las
mujeres y los feminicidios, la respuesta institucional de la administración de
Cuitláhuac García ha sido la inacción, la omisión y la abulia, “maquilladas” con
actos y declaraciones de utilería.
Solo de esa manera puede entenderse que al igual que el Instituto Veracruzano de
las Mujeres, la Comisión de Búsqueda de Desaparecidos de Veracruz
permanezca sin titular, solo con una encargada de despacho cuya función no es
cumplir con los protocolos ni apoyar a las víctimas, sino evadir las
responsabilidades del Estado, en este caso del gobierno estatal.
Y en ambos casos por órdenes de la misma persona: el siniestro secretario de
Gobierno Eric Patrocinio Cisneros Burgos, quien aprovechando la evidente
incompetencia de García Jiménez para gobernar, se maneja cual vicegobernador
y pandillero golpeador a la vez, sin que haya alguien que se atreva a marcarle un
límite o ponerle un freno. Incluido el que cobra como titular del Ejecutivo estatal.

Al principio del sexenio, cuando parecía genuina la intención de atender un
problema largamente ignorado como el de la violencia y las desapariciones, se
incorporaron al gobierno estatal representantes de la sociedad civil y la academia
con trabajo reconocido en materia de derechos humanos, como la doctora Mayra
Ledesma-Arronte, quien fue nombrada como titular de la Dirección de Cultura de
Paz y Derechos Humanos, oficina creada ex profeso para atender los fenómenos
de violencia que asolaban a Veracruz por lo menos desde hace una década.
A fines del año pasado, Mayra Ledesma renunció al cargo aduciendo imposibilidad
para llevar a cabo su tarea por diferencias con Eric Cisneros, quien era su superior
jerárquico. Este martes, en su cuenta de Facebook, publicó un mensaje que pone
en claro lo que es este gobierno, del cual -con su autorización- se reproduce un
extracto:
“Hace 3 años, #SinLasFamiliasNO… Dos años después, ninguna mesa de trabajo
se ha vuelto a realizar con el gobernador y las/os representantes de familiares de
personas desaparecidas. Se les olvidó la Declaratoria de Programa Emergente
para atender las violaciones a Derechos Humanos en Materia de Desaparición de
Personas en el estado de Veracruz.
“Antes de renunciar me dijeron que mejor ya no hablara con las familias, que
nomás me grillaban (me dijo uno que cobra como subsecretario). Que me olvidara
de diagnósticos (que no me volviera a meter con el tema de #FosasComunes), en
síntesis, que ya no le moviera a la Declaratoria (origen de la Dirección de Cultura
de Paz y Derechos Humanos) y tampoco a lo de Migración. Uno que se dice
defensor de derechos humanos (y cobra como asesor) comentó en esa reunión
que si no me había dado cuenta que el discurso había cambiado, que ya no
querían hablar de ‘muertos’ y ‘desaparecidos’, que si no había escuchado al
gobernador, que ahora son solo los logros. Le contesté que sí, pero el que las
autoridades no quisieran hablar de muertos o desaparecidos NO iba a
desaparecer el problema, ni la razón del trabajo que se me había encomendado!
“¿Y las víctimas? Que las atendiera la CEAAIV (sin suficiente personal y personal
preparado, sin poder de decisión para contratar equipo profesional y competente,
ni fortalecimiento institucional), y la Comisión de Búsqueda de Veracruz,
(rebasada por la magnitud del trabajo cotidiano).
“La Declaratoria era un Programa para atender de manera integral toda la
problemática. ¿Mejorable? Sin duda! Pero ponía a las dependencias a trabajar,
articulaba y se atendían a las víctimas con la Fiscalía y con todas las
dependencias de gobierno estatal o federal, se atendía la agenda que las familias
ponían en las Mesas estatales y regionales con el gobernador.
“Pero se les olvidó. Las víctimas no dan votos”, sentenció Mayra Ledesma.
Así, la “transformación”.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras

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