Rúbrica, Punto de no retorno, Por Aurelio Contreras Moreno

Rúbrica
Punto de no retorno
Por Aurelio Contreras Moreno

Este fin de semana se emprendió una escalada contra la democracia en México
que augura tiempos negros para el país.
La desesperación por el previsible fracaso para alcanzar el porcentaje mínimo que
le dé validez legal a los resultados de la consulta de revocación de mandato del
presidente Andrés Manuel López Obrador, ejercicio que ha sido pervertido por el
régimen de la mal llamada “cuarta transformación”, ha terminado por revelarlos en
toda su podredumbre política: como violadores contumaces de la ley. Además,
con un descaro que ni el PRI se atrevía a mostrar tan abiertamente.
Con un discurso de pandillero, el secretario de Gobernación Adán Augusto López
Hernández arremetió –para no variar- contra el Instituto Nacional Electoral,
augurando que los consejeros “ya se van”, mientras él violaba la Constitución
promoviendo la consulta de revocación en un acto político en Sonora.
No fue ésa la única ilegalidad que cometió el “responsable” de la política interna
de la República. El número dos en la jerarquía del Poder Ejecutivo Nacional viajó a
esa entidad a hacer “grilla” en una aeronave de la Guardia Nacional, junto con
legisladores de su partido y el mismísimo dirigente nacional de Morena, Mario
Delgado, lo cual potenció la desfachatez hasta el nivel del desvío de recursos
públicos para actividades partidistas, por lo cual el Secretario de Gobernación a
esta hora ya tendría que haber sido destituido y sometido a proceso penal. Claro,
si en este país las autoridades respetaran las leyes.
El cinismo de López Hernández –a quien por esto incluso ya algunos vieron como
el verdadero “tapado” de López Obrador, en sintonía con el neoecheverrismo
redivivo que representa el actual gobierno- es una muestra de la anormalidad
democrática que se vive en el país: según el funcionario, el presidente le pidió
“tener cuidado” con sus expresiones, “no vaya a ser que te corran los del INE”.
Pero muy seguro de sí, aseguró que “no me van a correr, pero supongamos que
en uno de sus excesos me corran. Pues me voy a parar con Durazo (el
gobernador de Sonora, que ha transitado por el PRI, el PAN y ahora Morena) en la
esquina de la calle Pino Suárez y Niños Héroes, a decir que es un honor que me
corran por apoyar a Obrador”, retó quien con su bravuconería se anuló a sí mismo
como interlocutor.
En varios otros puntos del país, Morena y los gobiernos emanados de ese partido
organizaron actos proselitistas para promover la consulta de revocación. Pero en
ningún lado se puso en acción un operativo de Estado de la magnitud como el que
se montó en Veracruz.
Con un operativo de acarreo de personas que haría palidecer a varios de los que
el régimen priista llegó a organizar en sus mejores momentos, el gobierno de
Cuitláhuac García llenó el primer cuadro de la capital de Veracruz. Y aunque muy
lejos de sus disparatados números, que hablan de 30 mil personas, más de cinco
mil sí había el pasado sábado por la tarde. Dispendio que por supuesto fue con
cargo al erario, al dinero que el gobierno recibe de la sociedad y que debería usar

para comprar medicinas, construir carreteras y mantener escuelas en buen
estado.
Todos los funcionarios del primer círculo del poder en Veracruz pretendieron hacer
como que se convertían en “ciudadanos” con el pretexto del “día de asueto”. Como
si el gobernador dejara de serlo los fines de semana. Aunque pensándolo bien,
todos los días pareciera que no hay uno.
No faltaron las batucadas y hasta un ballet folclórico en un acto sin contenido
alguno, cuyo único objetivo era alabar la figura del megalómano y llamar a votar
en la consulta del 10 de abril, con la consabida insinuación a los programas
sociales federales: “amor con amor se paga” era el eslogan de la concentración,
que también fue aprovechada para “placear” a la que desde ahora ya se cree la
siguiente gobernadora de Veracruz, la secretaria de Energía Rocío Nahle.
Como “carne de cañón” para el vergonzante “show”, además de los burócratas a
los que se les obligó a asistir a riesgo de perder su empleo, fueron usados los
mismos de siempre: las personas de zonas marginadas, humildes, de escasos
recursos, que fueron trasladadas incluso de fuera del estado de Veracruz para
concretar la prueba definitiva de que el régimen de la “4t” es la misma porquería
de toda la vida, que no son diferentes en nada de quienes les antecedieron.
Sin embargo, sí pueden ser peores. La violación abierta y pública de la ley
cometida este fin de semana simboliza su esencia autoritaria y cínica y manda un
mensaje claro: están dispuestos a lo que sea para perpetuarse en el poder y no
tienen escrúpulo alguno para hacer lo necesario para alcanzar ese fin.
El régimen se colocó en un punto de no retorno. Toca a la sociedad defender sus
derechos y libertades o retroceder más de medio siglo.
Email: aureliocontreras@gmail.com
Twitter: @yeyocontreras

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