Leylah Fernandez, de futbolista a sensación del tenis

NUEVA YORK.- ¿Quién es Leylah Fernandez? La canadiense que se ha robado los reflectores en el US Open. Aquella joven sonriente que ha derrotado a tres tenistas dentro del Top 20 en camino a su primera semifinal de un Grand Slam. 

Su nombre venía zumbando en los oídos de muchos aficionados al tenis desde que comenzó a destacar en su carrera como juvenil, en la cual llegó a la final en el Abierto de Australia y se coronó en Roland Garros 2019. Todo esto semanas antes de hacer su debut como profesional con un título en el ITF 25K en Gatineau.

Pero realmente fue tras su paso por México en 2020 y 2021, cuando la joven tomó vuelo en el mundo del tenis profesional, pues alcanzó su primera final WTA en el Abierto Mexicano de Tenis y se consagró campeona del Abierto de Monterrey un año después. 

Leylah Fernández nació y ha vivido en Toronto la mayor parte de su vida, pero la sangre latina le corre por las venas. Su padre y entrenador, Jorge Fernandez, nació en Guayaquil, Ecuador y consideró de vital importancia inculcarles la cultura e idioma de su país natal. 

La joven de 19 años recién cumplidos, comenzó practicando el futbol en Canadá, intentando imitar a su padre, quien practicó este deporte profesionalmente durante su juventud.

Yo quise jugar el futbol porque mi papá fue entrenador y jugador. Siempre estaba en la cancha con él, pero él no quería que su hija estuviera en un deporte tan difícil para las mujeres. Pasé unos cuantos meses en un equipo de futbol y un día mi papá regreso del trabajo y dijo: ‘lo siento, pero no más’. Se fue a una tienda de deportes y en vez, nos compró unas raquetas de tenis que eran rosadas con flores”, relató después de su última incursión en nuestro país. 

Esa misma tarde, Leylah y su hermana menor Bianca Jolie, comenzaron a pelotear entre ellas en la calle afuera de su casa. Tenían apenas seis y cinco años cuando gracias a esas raquetas descubrieron su pasión. 

Empezamos a jugar con la bola en la calle. A veces venían autos y debíamos parar de jugar. Me enamoré del deporte desde ese momento”, recordó.

El futbol desapareció de la cabeza de Leylah, y ante la facilidad que tuvo en el tenis, concentró todos sus esfuerzos a mejorar día con día. 

Fuente: Excelsior

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