Raúl Torres Jiménez,Opina que…

Hace apenas unos meses, los «columnistas políticos» auto nombrados poseedores de la verdad absoluta, daban por descontado que Miguel Ángel Osorio Chong era el seguro candidato priísta a la Presidencia de la República.

Presumían esos herederos de Carlos Denegri -«el mejor reportero de México, pero también el más corrupto», en palabras de Julio Scherer García- inventor de la llamada «columna política», que tenían «información privilegiada» que daba al secretario de Gobernación y exgobernador de Hidalgo como «el más viable» sucesor de Enrique Peña Nieto.

Pero algo pasó, y Osorio empezó a caer al abismo, y un tecnócrata, José Antonio Meade (verdaderamente se pronuncia Meade, no Mid como pretenden convencer sus «asesores de imagen» para evitar retruécanos y albures tan propios de nuestra idiosincrasia) empezó a subir y subir.

Meade es discípulo de Pedro Aspe Armella, José Ángel Gurría Treviño -hoy titular a nivel mundial de la OCDE, el que ordenó el aumento de las gasolinas a principios de año, con las consecuencias ya conocidas-, Jaime José Serra Puche, Ernesto Zedillo y el innombrable (Carlos Salinas de Gortari). Garantiza que todo seguirá igual: los ricos más ricos, y los pobres peor.

¿Y los «columnistas»? Ah, sí. Pues a partir de este martes 28 de noviembre se volcarán en toda clase de elogios para crearle una imagen que hasta hace unas semanas nadie sabía que tenía, ni el propio Meade Kuribreña, que ahora ya no será José Antonio, sino Pepe Toño Meade, o «Mid»…

Denegri debe estar feliz en el infierno. Sus discípulos no le fallarán una vez más….

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