CIUDAD DE MÉXICO.- Con la energía y simpatía que lo ha caracterizado desde el inicio de su carrera, el cantante español David Bisbal se entregó a nueve mil 500 personas que se dieron cita la noche del martes en el Auditorio Nacional para ser testigos de su gira Hijos del Mar.
Para el originario de Almería, España, el concierto se convirtió en una muestra de amor hacia México en donde los duetos con Cristian Nodal y Paty Cantú; la música del mariachi, el homenaje a Juan Gabriel y el abrazo de las banderas de México y España fueron sus muestras más claras.
Alrededor de las 20:30 horas, las luces del recinto se apagaron y quienes todavía estaban entrando a la sala apresuraron el paso para encontrar su lugar. De pronto, la figura de Bisbal apareció en el escenario y sonaron las primeras notas de Mi norte es tu sur, y el público ovacionó el regreso del español a México.
“Buenas noches mi gente de México, qué maravilloso sueño estar aquí, una vez más en el Auditorio Nacional, con tantos amigos y amigas. Gracias por tanto, México, por abrazarme desde el primer momento, por hacerme sentir como un hijo más”, dijo Bisbal.
Visiblemente feliz y en contacto constante con el público, al que no paró de preguntarle “¿Cómo suena mi México?” y lanzar “Te quiero México”, durante toda la velada, una a una interpretó canciones como Antes que no, Esclavo de tus besos, Quiero perderme en tu cuerpo, Culpable y El ruido, fueron tomando vida en el repertorio que el español tenía preparado.
“No hay tiempo para descansos”, sentenció Bisbal cuando las primeras notas de 10 mil maneras se apoderaron del recinto y, como una inyección de energía, hicieron bailar y cantar al público; una chica en la primera fila le acercó una bandera de México la cual el español se colocó en el cuello, después otro fan le ofreció una bandera de España y juntos los dos símbolos patrios se unieron en el escenario gracias al amor de Bisbal.
“Me encanta cuando se hermanan las banderas de España y de México, juntos por siempre y para siempre, de verdad que sí”, lanzó el cantante quien sin dar tregua reflexionó de lo mucho que le ha dado México, incluyendo la oportunidad de hacer colaboraciones con diversos artistas, como la más reciente con Cristian Nodal, a quien invitó a subir al escenario a cantar con mariachi el tema Probablemente.
“Un orgullo poder presentarme con un artista tan importante”, señaló Nodal al término de su participación, cuando Bisbal no dudó en decir: “Me encanta México, en serio que sí”.
Con un set acústico Bisbal hizo cantar al Auditorio Nacional con temas como Esta ausencia, 24 horas, Para Enamorarte de mí y Juro que te amo, pero fue con Dígalecon la que el español invitó al escenario a Paty Cantú para que lo acompañara en la voz, muchos aplaudieron la participación de la cantante… otros no tanto.
Tras Todo es posible, No amanece y Silencio, Bisbal le compartió a su público la experiencia que tuvo hace muchos años, cuando hizo una colaboración con el fallecido Juan Gabriel.
“No saben lo nervioso que estaba, me temblaban las piernas”, dijo y agregó: “Llega un momento muy especial, porque esta canción siempre la he tenido en el repertorio, es del señor Juan Gabriel, él nos está viendo, siempre le hago su homenaje”, lanzó el español antes de dar voz a Yo no nací para amar y No tengo dinero, las cuales el público coreó.
El final se acercaba, pero no sin que antes Bisbal interpretara canciones como Lo tenga o no, Mi princesa —de la cual recordó que grabó el video en México— y Lloraré las penas, pero fue con Ave María cuando la locura se desató, los gritos ensordecieron y las voces se convirtieron en una con la de Bisbal.
Tras una despedida, el español regresó al escenario para interpretar Fiebre, Esclavo de tus besos y hacer bailar a sus fans con Bulería.